La expansión de los centros comerciales en Guatemala destaca hoy en esta capital como también en el interior del país, en las cabeceras departamentales, con datos de inversión y facturación importantes.
Más de 70 mil metros cuadrados rentables de espacio registró en 2023 la Asociación dedicada al tema, con un auge en áreas de las denominadas ciudades intermedias (provincias donde se observan oportunidades) y otros municipios.
En empleo representaron seis mil 200 durante las fases de construcción, tres mil 100 en la operación y unos 100 mil formales en relación con sus actividades, según datos oficiales.
Las inversiones en el sector significaron el año pasado más de 158 millones de dólares y un alza del 20 por ciento en la facturación contra el período anual anterior, subrayó la Asociación de Centros Comerciales de Guatemala (Acecogua).
El presidente de esa entidad, José Fernández, calificó de buena esa tendencia y explicó que se debe no solo al aumento de la demanda y del comercio, sino además al de la producción así como al poblacional.
El incremento es en diversos modelos, tanto en centros comerciales mall, de gran superficie, plazas y de conveniencia, estos últimos dos con formatos de uno o par de pisos, describió.
Aparte del área metropolitana –acotó- se observa más presencia en el departamento de Quetzaltenango, Escuintla, Cobán y sus alrededores en Alta Verapaz, Huehuetenango, Chimaltenango, Suchitepéquez, Izabal, o Petén.
A juicio del directivo, los centros comerciales de grandes superficies siguen siendo clave, conllevan más inversión, pero asimismo desde hace alrededor de 10 años hay otra tendencia y empezaron a adaptarse a locales de menos metros cuadrados.
Ejemplificó casos de entre 70 y 100 e, incluso, ahora ofrecen plazas comerciales y de conveniencia con espacios de 50 y 60 metros cuadrados, enfatizó.
El presidente de Acecogua comentó que al constituirse en una actividad de mucho dinamismo, igual que en América Latina, los centros comerciales aprendieron a adaptarse rápidamente a los cambios de los patrones de consumo.
Hubo cierto declive en el número de visitantes por la pandemia de la Covid-19, pero optaron por ofrecer otro tipo de experiencias para atraer al público y se recuperaron, dijo.
En Guatemala devienen actualmente no solo un espacio como destino de compras o comercio, sino que exponen mayores ofertas gastronómicas, de salud, distracción y reunión.
La economía de este territorio cerró el 2023 con un crecimiento de 3,5 por ciento de su producto interno bruto, una cifra menor al 4,1 del 2022 y al ocho por ciento de 2021.
El Banco nacional prevé para el presente periodo anual una subida similar a la pasada, aunque –a juicio de las Naciones Unidas- la desigualdad afecta especialmente a los pueblos indígenas y afrodescendientes.