Gracias a la inteligencia artificial (IA) ahora los clientes tienen la posibilidad de conversar con el producto de forma natural.
Los clientes pueden interactuar con los productos del catálogo utilizando su voz o escribiendo un mensaje y el sistema de inteligencia artificial (IA) se encargará de proporcionarle la información que necesita en un lenguaje claro y similar al humano. Tras años de avances tecnológicos, la (IA) ha permeado profundamente las distintas áreas del comercio minorista, desde la gestión de inventarios hasta la optimización de campañas de marketing.
Ahora, la IA da un paso más allá y se introduce en la experiencia de compra del cliente de una manera innovadora y disruptiva: la “conversación con el producto“. Esta nueva práctica permite a los clientes interactuar con los productos como si estuvieran conversando con ellos. Los clientes pueden realizar preguntas sobre características técnicas, opiniones de otros usuarios, comparaciones con productos similares e incluso recibir recomendaciones personalizadas.
La “conversación con el producto” funciona a través de una interfaz intuitiva de chat o voz. Los clientes pueden interactuar con los productos del catálogo utilizando su voz o escribiendo un mensaje y el sistema de IA se encargará de procesar la solicitud del cliente y proporcionarle la información que necesita en un lenguaje claro y más parecido al humano. En definitiva, lo que hace la IA es contestar como si fuera el producto el que está hablando. La clave del éxito de esta tecnología reside en que los clientes sienten que están interactuando directamente con el producto, lo que genera una experiencia de compra más atractiva y memorable.
En este contexto, se comparten 5 beneficios que la “conversación con el producto” aporta al consumidor:
- Información completa y actualizada: acceso a información detallada sobre las características técnicas, opiniones de usuarios y comparaciones con productos similares de cada producto.
- Experiencia de compra más rápida y sencilla: obtención de la información deseada de forma rápida y sencilla, sin necesidad de esperar asistencia del personal de la tienda.
- Recomendaciones personalizadas: recibe sugerencias de productos que se ajustan a sus necesidades y preferencias, basándose en su historial de compras y comportamiento online.
- Resolución de dudas antes de comprar: elimina las incertidumbres y aclara todas las dudas antes de realizar una compra, lo que aumenta la confianza del cliente y reduce las devoluciones.
- Experiencia de compra más entretenida y atractiva: interacción con los productos de forma natural e innovadora, lo que hace que la experiencia de compra sea más placentera y memorable.
La “conversación con el producto” no solo permite a los clientes obtener información, sino que también abre la puerta a la creación de experiencias de compra personalizadas. Por ejemplo, si un cliente necesita un celular nuevo pero además lo precisa como herramienta de trabajo porque hace videos para redes sociales. Esta persona podría preguntarle al producto cuáles son las características que hacen a ése teléfono ideal para su necesidad. En ese caso el producto podría hablarte de sus ventajas específicas para el caso, como una buena calidad de la cámara, amplio espacio en su memoria y batería de larga duración.